Gran Turismo: un viaje a toda velocidad a la realidad
por: Anlli Ramírez
Imagina que un día estás en tu cuarto, en la casa de tus padres, disfrutando de tu adolescencia frente a tu videojuego favorito y después, bañado en champagne en uno de los podios más importantes para un piloto de carreras… imagina ahora que estás en la mejor butaca de 24 Heures du Mans y Jann Mardenborough ha ganado.
Pero, ¿quién es Jann? Bien podría ser tu vecino, tu sobrino o tu mejor amigo, Jann es un chico que, gracias a sus habilidades en los videojuegos, principalmente del GT Academy, hace un sueño realidad y se convierte en piloto profesional.
Una película sin mucha ciencia, pero una gran historia de superación bien contada, con detalles minuciosos y un excelente soundtrack; de las actuaciones, sin dudarlo David Harbour se lleva gran parte del mérito en la historia, ya que su papel de mentor nos hace emocionarnos al ver a su pupilo triunfar donde él alguna vez fracasó.
Sin dudarlo, esta película fue hecha para dos nichos: el de los amantes del videojuego con modelos de coches, circuitos reales que aparecen en él y numerosos detalles reconocibles para ellos… y otro, para aquellos, como yo, que sólo buscaban una película entretenida para disfrutar de unas ricas palomitas, un refresco helado y un asiendo cómodo para descansar un sábado.
No mentiré, no tenía idea de qué trataba la película, sólo sabía que quería tener una tarde relajada con mi novio y disfrutar de una buena película, una comida delicosa y las imperdonables palomitas, así que sólo checamos la app de EPIC Cinemas y compramos los boletos de la función más próxima, ¡así de sencillo teníamos nuestro plan de sábado!
Ah y no olviden, escuchen a Kenny G… y hagan explotar su furia
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